”Si fuese posible definir en general la misión de la educación, se podría decir que su propósito fundamental es asegurar que los estudiantes se beneficien del aprendizaje de manera que les permita participar completamente en la vida pública, comunitaria y económica.” – New London Group
ANTECEDENTES Y FUNDAMENTO
El rápido crecimiento de los medios y de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs) y la convergencia entre comunicación e información hace que la alfabetización mediática e informacional sean vitales para el empoderamiento de las personas. AMI se ha convertido en un pre-requisito importante para aprovechar las TICs en la educación y fomentar un acceso equitativo a la información y al conocimiento. Las sociedades en las que vivimos ahora están manejadas por la información y el conocimiento. No podemos escapar de la ubicuidad de los medios y de todas las formas de información y las tecnologías de comunicación y el papel que ellas juegan en nuestra vida personal, económica, política y social. Por lo tanto, estas nuevas formas de destrezas (conocimiento, habilidades y actitudes) son indispensables para que las personas puedan participar eficazmente y tener éxito a lo largo de todas las etapas de sus vidas en las sociedades de información y conocimiento. Esto ha dado como resultado que la alfabetización mediática e informacional sea cada vez más importante en la enseñanza y aprendizaje.
Según las estadísticas recientes de la (UIT) Unión Internacional de Telecomunicaciones/ Base de datos ICT, 2009, 1.3 mil millones (3/4) del 1.7 mil millones de hogares, que representan a 4.9 mil millones de personas, tienen una televisión; 0.6 mil millones (1/3) de todos los hogares, que representa 1.9 mil millones de personas, tienen acceso a una computadora, y 4.6 mil millones de suscripciones a telefonía móvil se proyectan para fines del 2009. Además, hay más de 2.5 mil millones de radio receptores. La Asociación Mundial de Periódicos informa que hay suscriptores de periódicos a nivel mundial sobre los 1.4 mil millones en 2007. El Instituto de estadísticas de la UNESCO estima que cerca de 1 millón de nuevos libros se publican anualmente en el mundo.
Cuando se toma en conjunto, el número de televisores y estaciones de radio, periódicos, teléfonos celulares, acceso a y uso de Internet, libros, bibliotecas, rótulos, y juegos de video vemos que estos determinan mucho de lo que aprendemos sobre nosotros, nuestro país, nuestras culturas y el mundo a nuestro alrededor.
Los medios y otros proveedores de información son vitales para la democracia y el buen gobierno, tanto como una plataforma para el discurso democrático como proveedores de información y conocimiento. Si los medios van a apoyar la democracia, los ciudadanos deben entender cómo utilizarlos críticamente, sabiendo cómo interpretar la información que reciben, incluyendo el uso de metáforas, ironía, y la forma en cómo las historias y los eventos se enmarcan para sugerir ciertos significados. Las personas, como ciudadanos, necesitan competencias específicas (conocimiento, habilidades y actitudes) para involucrarse con los medios, y finalmente con sus procesos políticos y gobernabilidad, y para utilizar de una manera eficaz los recursos que proveen los medios, bibliotecas, archivos y otros proveedores de información. La alfabetización mediática e informacional ofrece el conjunto necesario de competencias para el siglo XXI.
La alfabetización tradicional ha sido redefinida en muchos aspectos. Ya no es suficiente que las personas sólo aprendan a leer, escribir y matemáticas. A pesar de que la importancia de estas habilidades numéricas y de alfabetización no pueden ser subestimadas, la inclusión de la alfabetización mediática e informacional en el Curriculum implica que los jóvenes también deben comprender las funciones de los medios y otros proveedores de información y buscar, evaluar, utilizar y crear información para lograr sus metas personales, sociales, ocupacionales y educativas. También deben poseer habilidades básicas para tener un pensamiento crítico, para analizar y utilizar herramientas como auto-expresión, para convertirse en estudiantes independientes, productores, ciudadanos informados, profesionales y para participar en el gobierno y en los procesos democráticos de sus sociedades (cf. Informe del foro Nacional sobre alfabetización informacional, 2005).
Este módulo se construye sobre tres pilares: pensamiento crítico, auto-expresión y participación. Considera que AMI es relevante y puede superponerse en una variedad de disciplinas/campos, y que explorará preguntas como:
- ¿Qué es información? ¿Qué son los medios? ¿Por qué enseñar sobre ellos? ¿Por qué son importantes?
- ¿Qué es alfabetización mediática?
- ¿Qué es alfabetización informacional?
- ¿Por qué alfabetización mediática e informacional?
El módulo presenta a AMI como un proceso de enseñanza y aprendizaje en lugar de ser una sola disciplina. Por lo tanto, presenta a los profesores, de una manera general, los temas claves y conceptos del campo, los cuales se tratarán en mayor detalle en otros módulos, ofreciendo lao portunidad de desarrollar y comprender la diferencia entre “enseñar sobre” y “enseñar a través” de la alfabetización mediática e informacional. El objetivo es que los profesores, ellos mismos, se conviertan y sean alfabetizados en medios e información, y que desarrollen las competencias y habilidades necesarias para integrar a AMI dentro del Curriculum de las escuelas primarias y secundarias.
UNIDADES
1. Comprender la alfabetización mediática e informacio- nal: una orientación
2. AMI y la participación cívica
3. Interactuando con los medios y otros proveedores de información
4. AMI, enseñanza y aprendizaje